Esta experiencia educativa es mucho más que enseñar a los niñ@s a hacer un arroz con el maestro arrocero.
Lamentablemente estamos en el segundo puesto del ranking en obesidad infantil y hay que trabajar por la sensibilización en una alimentación más saludable.

Para ello, en primera persona van a experimentar con la materia prima, van a descubrir de dónde viene, dónde se compra y cómo se trabaja. Siempre de forma lúdica y pedagógica.

¿El arroz elegido? Una paella de pollo con verduras. Elegimos esta paella porque contiene muchos más ingredientes de la pirámide alimenticia con la que trabajar la dieta mediterránea con l@s peques.

Alcaziles, bajocas, pésoles, pimiento, ajos tiernos… verdura fresca de la huerta para acompañar al pollo. Mmmmm.

En definitiva, este proyecto ha sido cocinado por un maestro y arrocero, como herramienta docente para que un grupo de niños y niñas puedan descubrir nuevas formas de alimentación más equilibradas que les acerquen a tener una mejor salud.
